Espíritu del Proceso Crisálida

De la misma forma que la larva genera su capullo para vivir un proceso de transformación absoluta, desarrollando los nuevos tejidos que ya estaban en ella en potencia, en el Proceso Crisálida creamos un espacio mágico donde el despliegue de nuestras potencialidades puede darse de manera espontánea y natural.

Aquí, tu transformación sucede respetando tu ritmo, pero acompañada de las herramientas, energía y guía que permiten que emerja tu mejor versión.

Antes de convertirse en mariposa, la larva debe desprenderse de su viejo tejido. En el Proceso Crisálida trabajamos para soltar los viejos patrones mentales, emocionales y energéticos que te han mantenido en estructuras rígidas. Esto significa liberarse de apegos y resistencias que limitan el desarrollo de tu verdadero potencial: la mariposa bella y libre que habita en tu interior.

Integral y Energético

Realizamos un proceso integral en el que lo espiritual está siempre presente como elemento integrador. Lo trascendente es el nexo, el origen y el fin del cambio, garantizando que la transformación sea significativa, sanadora y evolutiva. Partimos de la materia para trabajar con la energía: todo lo que sentimos y vivimos tiene un sustrato energético que debe armonizarse para restaurar equilibrio, evolución y sanación.

Trabajamos con la energía del cuerpo físico y de los cuerpos sutiles, desbloqueando nudos y armonizando la energía contenida o estancada. También conectamos con la energía grupal y colectiva, aprovechando la sinergia (potenciación de fuerzas), la coherencia (purificación de distorsiones energéticas) y la resonancia (capacidad de arrastrar y elevar a otros en el proceso). Todo ello potencia tu transformación personal y colectiva.



Sanación y Evolución

Consideramos que evolución y sanación van de la mano y, en última instancia, son uno y lo mismo. En el Proceso Crisálida vamos desde la salud a la sanación, y del desarrollo personal a la evolución espiritual. Este proceso surge especialmente ante momentos de crisis: la vida nos invita a transformarnos y nosotros respondemos creando nuestro capullo, preparándonos para emerger con consciencia y plenitud.

Partimos de la idea de que todo ser está en continua evolución. Cuando fluyes sin resistencias, tu energía natural circula libremente; cuando te resistes, bloqueos energéticos provocan desequilibrio en cuerpo, mente, emociones, relaciones y vida cotidiana. En el Proceso Crisálidaidentificamos estos puntos de resistencia, los trabajamos y los disolvemos, devolviendo la fluidez a tu proceso evolutivo y generando equilibrio.



De la larva a la mariposa

El cambio en la vida es constante. Todo cambia a nuestro alrededor y también nosotros mismos cambiamos. Pero no todos los cambios generan crecimiento: muchos implican desgaste o pérdida. En Crisálida, el cambio se convierte en transformación, evolución y expansión de conciencia. Tal como la larva que solo podía arrastrarse se convierte en mariposa ligera y libre, tú accedes a tu potencial más elevado, desplegando tu ser con libertad, claridad y una mayor sutilidad en tu vida y en tu entorno.