Nuestra experiencia con la practica y enseñanza de meditación de los últimos años nos ha llevado a desarrollar una metodología novedosa que sentimos puede ser de gran ayuda para introducirse, avanzar y profundizar en la meditación. 

La Meditación Geométrica Crisálida (MGC) es un método de meditación enfocado a conseguir la activación de nuestra energía vital para poder conectar con nuestro interior, y transformarse de manera eficaz. Por eso decimos que conlleva una activación para la transformación. 

En la practica de la MGC concentramos la mente en la visualización y creación de estructuras geométricas implícitas en la anatomía energética del cuerpo humano. De esta manera, conseguimos la activación del movimiento energético necesario para sanarnos y desplegar nuestras potencialidades.

La geometría es orden y equilibrio en las formas, que puede ser extendido al orden de nuestro mundo interno. En la mente esta el poder de crear tanto la armonía como el caos. Empleando la energía mental en crear formas de geometría sagrada y unirlas a nuestro campo energético llevamos a cabo un proceso de creación de una profunda armonía en cuerpo, mente y emociones.

Con la practica de la MGC nos asentamos eficazmente en el presente, a la vez que vamos sanando el pasado y nos proyectamos con Luz hacia el futuro. La MGC es una acción en nuestro presente que se extiende tanto hacia el pasado como hacia el futuro. Uno de los principios de la MGC es que lo que somos en este momento es un punto en una linea que une el pasado con el futuro, y esa linea esta dibujada en nuestro campo energético.

La MGC no solo establece la conexión con nuestro interior, sino que ademas trabaja la conexión con las fuerzas naturales del mundo en el que vivimos: la energía de la tierra y la energía del cielo. Para estar en equilibrio debemos de sentir la alineación con el eje que conecta la tierra con el cielo. Ese eje también esta inscrito en el campo energético del ser humano.

Se trata de una meditación progresiva y directa que conduce fácilmente, desde la visualización mental de la forma, a la meditación sin forma. Pasamos, desde una técnica muy precisa para adiestrar a la mente, a conectar con la profundidad del silencio interior, porque a través de esta técnica, conseguir el silencio mental es más fácil.

Cada uno de los elementos introducidos en la meditación tiene un sentido concreto que trabaja aspectos diferenciados en el camino de la evolución. Durante el proceso meditativo con la MGC se va ordenando nuestra vida y nuestro campo de consciencia, desde lo más concreto a lo más sutil.

A esta técnica unimos elementos de la meditación clásica del Yoga como son las técnicas de respiración, pranayama y mudras, y las estrategias necesarias para conseguir la concentración de la mente.

Creemos que la MGC es una metodología adaptada a la inminente necesidad de cambio y transformación que en estos tiempo se esta demandando.